El sector inmobiliario está compuesto por diversas entidades y profesionales que, en conjunto, hacen posible la creación, desarrollo y venta de propiedades. Entre estos actores, destacan tres figuras clave: la promotora inmobiliaria, la constructora y la comercializadora. Aunque a menudo se confunden o se utilizan indistintamente, cada una de estas entidades tiene roles y responsabilidades específicas dentro del proceso de desarrollo inmobiliario. Desde la Promotora Albar os queremos explicar las diferencias entre una promotora inmobiliaria, una constructora y una comercializadora, aclarando sus funciones y cómo interactúan entre sí para llevar un proyecto inmobiliario desde la concepción hasta la venta.

Promotora inmobiliaria

¿Qué es una promotora inmobiliaria?

Una promotora inmobiliaria es la entidad encargada de gestionar y coordinar el desarrollo de un proyecto inmobiliario desde su inicio hasta su finalización. Este proceso incluye la adquisición de terrenos, la obtención de permisos y licencias, la planificación del proyecto, la financiación y, en muchos casos, la comercialización final de las viviendas o inmuebles construidos.

Funciones de la promotora inmobiliaria

  1. Adquisición de terrenos: La promotora identifica y adquiere terrenos adecuados para el desarrollo de nuevos proyectos. Esta etapa implica estudios de viabilidad, negociaciones con propietarios y, a menudo, la compra directa de terrenos.
  2. Planificación y diseño: Colabora con arquitectos y urbanistas para diseñar el proyecto, asegurándose de que cumpla con las normativas locales y las expectativas del mercado.
  3. Obtención de permisos: Gestiona todos los permisos y licencias necesarios para iniciar la construcción, trabajando estrechamente con las autoridades locales.
  4. Financiación: Busca y asegura la financiación necesaria para llevar a cabo el proyecto, lo que puede implicar la obtención de préstamos o la búsqueda de inversores.
  5. Supervisión de la construcción: Aunque la promotora no se encarga directamente de la construcción, supervisa el trabajo de la constructora para garantizar que el proyecto se desarrolle según el plan y dentro del presupuesto.
  6. Comercialización: En muchos casos, la promotora también se encarga de la comercialización del proyecto, aunque puede contratar a una comercializadora especializada para esta tarea.

Ejemplo: Promotora Albar

En la promotora Albar, por ejemplo, nos hemos encargado del desarrollo de la Urbanización Tómbolo de Covachos en Soto de la Marina, Cantabria. Hemos gestionado la adquisición del terreno, la planificación del proyecto, la obtención de permisos y la supervisión de la construcción, asegurando que cada fase del proyecto se desarrolle según lo previsto.

Constructora

¿Qué es una constructora?

Una constructora es la empresa encargada de la construcción física de un proyecto inmobiliario. Esta entidad se ocupa de todos los aspectos relacionados con la edificación, desde los cimientos hasta los acabados finales. Las constructoras cuentan con equipos de trabajadores especializados, maquinaria y materiales necesarios para llevar a cabo la construcción de edificios residenciales, comerciales o industriales.

Funciones de una constructora

  1. Preparación del terreno: Antes de comenzar la construcción, la constructora realiza trabajos de preparación del terreno, como la nivelación, el drenaje y la instalación de infraestructuras básicas.
  2. Construcción de estructuras: Se encarga de la construcción de las estructuras del edificio, incluyendo la cimentación, los muros, los techos y las instalaciones eléctricas y de fontanería.
  3. Acabados: Una vez completada la estructura principal, la constructora se ocupa de los acabados interiores y exteriores, como la instalación de ventanas, puertas, pisos, pintura y otros detalles estéticos.
  4. Cumplimiento de normativas: Asegura que todos los trabajos de construcción cumplan con las normativas de seguridad y edificación locales, así como con los estándares de calidad acordados con la promotora.
  5. Gestión de recursos: Coordina y gestiona a los trabajadores, los materiales y el equipo necesario para completar el proyecto a tiempo y dentro del presupuesto.

Comercializadora

¿Qué es una comercializadora?

Una comercializadora es la entidad encargada de la venta y comercialización de los inmuebles una vez que están listos para ser ocupados. Esta empresa o agencia se especializa en la promoción y venta de propiedades, utilizando diversas estrategias de marketing y ventas para atraer compradores y cerrar transacciones.

Funciones de una comercializadora

  1. Marketing y promoción: Desarrolla y ejecuta estrategias de marketing para promocionar las propiedades, utilizando medios digitales, impresos y eventos presenciales.
  2. Captación de clientes: Atrae a potenciales compradores a través de campañas publicitarias, redes sociales, sitios web inmobiliarios y otros canales de ventas.
  3. Presentación de propiedades: Organiza visitas y recorridos de las propiedades para los posibles compradores, destacando las características y ventajas de cada inmueble.
  4. Negociación y cierre de ventas: Negocia los términos de la venta con los compradores y se encarga de todos los aspectos administrativos y legales necesarios para cerrar la transacción.
  5. Servicio postventa: Ofrece asistencia a los compradores después de la venta, ayudándoles con cualquier problema o consulta relacionada con la propiedad.

Interacciones y Colaboraciones

Aunque las promotoras inmobiliarias, las constructoras y las comercializadoras tienen roles distintos, su colaboración es esencial para el éxito de cualquier proyecto inmobiliario. Aquí os explicamos algunas de las formas en que estas entidades interactúan y colaboran:

  1. Promotora y constructora: La promotora contrata a la constructora para llevar a cabo la construcción del proyecto. Durante todo el proceso, la promotora supervisa el trabajo de la constructora para asegurarse de que se cumplan los plazos, el presupuesto y los estándares de calidad.
  2. Promotora y comercializadora: Una vez que el proyecto está cerca de completarse, la promotora puede contratar a una comercializadora para gestionar la venta de las propiedades. La promotora y la comercializadora trabajan juntas para desarrollar estrategias de marketing y atraer a compradores.
  3. Constructora y comercializadora: Aunque su interacción directa es menos frecuente, la constructora puede colaborar con la comercializadora proporcionando información detallada sobre las características técnicas y los acabados de las propiedades, lo que facilita el proceso de venta.

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